jueves, 8 de abril de 2010

La luz al final del Tunel

Las sombras del pasado se dibujan en el plano cuando se intensifica la luz. Existe un espacio entre lo real y lo fingido, la duda es nuestra mayor amiga en esta época de confusión y nos dividimos entre el bien y el mal para ser quienes somos.

Es gratificante sentir felicidad recorriendo a través de tus venas y apreciar el ánimo transformarse en un inmenso monstruo en tu interior, pero por más que lo quieras eso no dura, ¿donde está la esperanza cuando la miseria se arrastra hasta a ti y hace todo esto desaparecer?; te embriaga como el licor y entra a tu sistema nervioso negándote el pensamiento racional y las ganas de existir, te derrumba como se derrumbaron antiguos castillos y, tal como ellos quedaron, quedas tú, en ruinas. Ruinas de las que desearías reconstruir, pero a veces sientes como si trataras de construir una pirámide con tus propias manos, sientes que te llevará toda tu vida y aún así no te alcanzará el tiempo.

A lo largo de mi corta vida he notado que siempre que exista luz habrá una sombra en el horizonte y a veces dudo que ante el exceso de sombra se te impida ver la luz alguna vez, eso pasa cuando estás a la mitad del túnel, no ves la salida pero sabes que en cualquier momento esta se mostrará, eso es ser optimista, en verdad, y lucho conmigo mismo porque sea así cada día, mantener esa gota de optimismo en mi interior, esa luz que se asoma al final del túnel, que aunque lejana, sigo creyendo que existe.