miércoles, 17 de diciembre de 2008

Dedicated to my favorite person ^.^


Como capturar el brillo de un diamante cuando la oscuridad absoluta, o querer atrapar el humo que se escapa hacia las nubes, es querer escapar del brillo titilante de esos ojos. Con tu voz puedes endulzar hasta el más amargo trago y hacer que el mundo entero te escuche. Con tus manos podrías construir una muralla que surque el mundo  y aun mantenerlas tan suaves como la piel de un durazno en la flor de la primavera.

Tus palabras no salen de una vasija vacía, vienen de lo profundo del alma, como si un ángel poeta las escribiera y las enviara copiando a cupido con una flecha hacia tus labios para que el espacio y el mundo se enteren de ello y se rindan a tus pies.

Esa cortina oscura y a la vez sedosa que envuelve tus expresiones como un manto sagrado en el que mis sueños y delirios se arropan en un constante vaivén hace que seas la pieza clave de ellos, como un rompecabezas cuyas piezas han salido despedidas por el espacio y flotan esperando a que las delicadas manos del destino unan y por fin pueda estar completo.

 

sábado, 6 de diciembre de 2008

Delirios de la Mente




Las palabras emergen como el aire entra a mis pulmones. Sin saberlo mi conciencia me engaña y trepa tal cual serpiente hasta mis dedos comenzando a darle forma a ideas que ni siquiera sentido tienen. Pensamientos, que nacen desde lo más recóndito de mi mente, de mi subconsciente dormido o de los pensamientos que nacen y mueren momentáneamente en mi cabeza:

Camino por un sendero incierto,

Por donde lo que eran mares ahora son desiertos

Donde el sol y la penumbra luchan

Yendo hacia un lugar donde las dudas abundan,

Peleando batallas sin sentido,

Buscando consuelo en corazones heridos

Mirando al cielo sin conseguir respuestas

Como cuando juegas y pierdes la apuesta

Desesperado y ofuscado,

Pensando que la vida lo ha defraudado

Haciéndote débil y amargado

Como quien se siente solo y abandonado

Tratando de armar un rompecabezas

Uno al que quizá le faltan piezas

Y aunque pienses que tal vez lo merezcas

El mundo te enreda y te hace dar vueltas,

Luchas incansablemente y lo intentas

Pero la vida jamás esta contenta.

Caminas a grandes pasos,

Y extiendes alto tus brazos

Como tratando de dibujar trazos

De un futuro que está hecho retazos

Tratando de calmar la sed

Bebiendo del vino que seca la piel

Queriendo existir entre líneas vacías

Que esperan el turno de que sea tu día

Soñando con lo que podría ser

Esperando a que pueda suceder

Y que lo te pueda detener

Sea detenido antes de poder vencer

martes, 22 de julio de 2008


Mis manos se mueven como dos remos a través de la superficie de un inmenso mar cuyo fin parece inalcanzable. Las olas que en comienzos eran mi motivación, ahora se han vuelto un sonido perturbador. He nadado por tanto tiempo, soñando con la orilla alcanzar. Pero aún está lejos, lejos de mi alcance por mucha distancia. Aun queda camino por recorrer y los ánimos sufren altibajos.
El agua que inunda mi cuerpo ahora parece bajar su temperatura con gran velocidad... se vuelve insoportable seguir sumergido y el agua pasa por fases hasta cambiar de color. Permanezco a buen ritmo, pero el oleaje es muy fuerte, tengo mucho miedo. Estoy temblando, tengo una sensación muy extraña en mí. Algo que me dice que no soy el mismo, que algo esta cambiando a buen ritmo. Pero no lo noto, continuo, dejo ese pensamiento a un lado y decido continuar como aquel que tira una moneda al aire queriendo elegir su destino. Hay que ver que este cerebro que dios nos dio es bastante complicado, mas cuando sentimientos se cruzan para hacer que nuestras ideas se vuelvan un completo calvario.


La temperatura del agua ya no es permisible, mis sentidos ya no funcionan igual. La helada sombra de la nada abraza estrujando mi pecho contra mi espalda y los pulmones luchan por mantener su espacio aunque también tiemblan. La orilla a la que quiero llegar está muy lejos, casi inalcanzable desde este punto, y he nadado mucho, tanto que siento que se me ha ido la vida en ello y siento morir porque mi cuerpo no quiere continuar. Mi mente y mi alma lo desean, pero el agua ahora tan palpable como una roca no me dejará… lo impedirá y aquí quedaré. Con dos caminos, retornar o morir en medio de la nada.

No quiero, esto no me puede estar pasando, hay dos tentativas encausando el destino de mi vida y no me gusta que eso pase. No quiero volver no quiero. La meta está lejana, pero regresar a la orilla es aun peor que continuar.

Ya no nado, camino sobre el hielo arropándome con mis brazos para aliviar el frío. Pero el mundo se opone, la naturaleza se opone, mi mente juega conmigo todo conspira, como queriendo manipular mi destino. La brisa que antes no existía ahora me roza con furia cortando mi piel como un cuchillo frío sigo caminando y me confío que todo estará bien, pero…

El hielo bajo mis pies se está rompiendo acelero el paso y las grietas se están acercando a mi. El agua helada me arropa de nuevo haciéndome sentir en algo peor que el infierno, nado hacia arriba pero ya no encuentro salida… no puedo respirar y….

miércoles, 14 de mayo de 2008





Una voz aclama en mi inconciencia el deseo de vivir. En cada cuerpo, en cada alma, existe la esencia y la pureza, nuestros actos marcan la ruta de nuestras vidas y nos abren una puerta a lo desconocido y nuestras almas se unen en ello para subsistir.

Lo negamos con una rotundidad absurda y compadecemos a los que la sufren. Olvidamos y damos por lejano el hecho de que nos pueda suceder.... pero es incierto. Es como un escudo que crea nuestro cerebro y nos hace evadir la realidad. Pero no es así; la puerta del destino puede abrirse en cualquier momento, o simplemente darle una vuelta a la cerradura para avisar sobre lo que sucederá después.

Es difícil y perturbador ver que esa llave ha girado un cuarto de vuelta y terminará de abrirse algún corto tiempo después; pero no es tu puerta, ni tampoco tu llave. Es la de alguien más, alguien, quien indirectamente en tu vida, o tal vez directamente, es un pilar para tu existir, para lo que conoces, o más bien la base que hace que todo funcione, y aún más, lo que te hace la vida agradable.

Ese tipo de llave jamás deberían dar vuelta en su puerta, pero es inevitable vivir tanto y no ser la base o un pilar para alguien; pero si así fuera, nadie cruzaría y permaneceríamos aquí eternamente... lo entiendo y lo asumo, pero es difícil superar esto.... por ello debo tratar, en lo posible, de hacerle justicia a la vida mientras la llave no gire completamente.


((Esto ha sido escrito una noche en la que pensé perdería a mi abuelo por cáncer, mientras el frío me envolvía y los perros aullaban haciendo de mi vida un triste momento... gracias a dios... el diagnostico era errado.... y ahora estoy feliz de que esos sentimientos se hallan alejado.... pero sin embargo no se debe olvidar hacerle justicia a la vida antes de que la llave pueda girar))



Giuseppe Scaduto Z



martes, 13 de mayo de 2008


El suelo de la mágica nube se ha roto al fin y, aunque me aferro con todas mis fuerzas a esos gigantescos pilares blancos, una fuerza desconocida me hunde cada vez más a ese mundo incierto hostil al que pertenezco y no quiero volver.

Un ave me sujeta entre sus garras, y me eleva sobre el mundo, estoy cerca aún de la nube y me duele dejarla. El pecho se me hace pedazos y mi mente repite, a mil veces por segundo, cada uno de los buenos y espectaculares momentos que he vivido sobre la nube. El ave chilla con fuerza y acelera su vuelo. No desciende... solo se aleja paralelamente de la nube dejando, cruelmente, que vea a cada segundo cuantos miles de kilómetros me aleja de ella. Veo aquellos habitantes de la nube, tan amables y serviles levantando sus brazos en despedida. Me siento aun peor y mis ojos se cierran en un broche de lágrimas que deseaba profundamente que salieran, como si con ellas mi tristeza se anulara, pero no es así...

La nube, ahora que me he alejado, a mi vista solo es un punto y la gigantesca ave ha abierto sus alas y me ha dejado caer, el viento sopla con fuerza y se
que el golpe será duro, pero no siento miedo... siento decepción por dejar muchas cosas que aprecio y admiro, muy lejos... y ahora puedo ver esos habitantes de la tierra hostil y siento, ahora si, miedo de habitar nuevamente en ese triste lugar.

Un golpe tan caliente y fuerte como una espada recién forjada, me avisa que he vuelto a la tierra hostil y que debo vivir como uno más de ellos.... e internamente me niego…
...me niego y no se porque.